Durante los últimos años, pasamos por tiempos inciertos en donde muchos negocios restauranteros tuvieron que cerrar sus puertas, algunos se reinventaron y otros decidieron comenzar desde cero; este fue el caso de la reconocida chef Sofía Cortina y su colega Édgar Núñez con La Vitrine.
La Vitrine es un proyecto que comenzó a desarrollarse durante el 2019 y que gracias a la pandemia casi no ve la luz, pero la pasión, trabajo y esfuerzo dieron grandes frutos.
En entrevista exclusiva para Danessi, la Chef Sofía Cortina, nos cuenta de su amor por la repostería francesa y cómo logró integrar los sabores de México en sus recetas.
LOS COMIENZOS
La pasión de la chef Cortina nace en la cocina de su casa, mientras los sabores, aromas y postres la envolvían. Gracias a que cada semana su mamá preparaba un postre distinto, Sofía descubrió un nuevo mundo.
De esta forma, Cortina se adentró al mundo gastronómico y comenzó la aventura de su vida; su carrera culinaria empezó en Pujol y después de tres años llenos de aprendizajes y grandes recuerdos, decidió viajar a Barcelona para tomar un curso en Espaisucre, mismo que la preparó para trabajar en el restaurante Dos Palillos de Albert Raurich.
Además, pudo llevar a cabo prácticas profesionales con el pastelero y chocolatero francés, Pierre Hermé en París, lo cual es importante mencionar porque fue de gran influencia en su técnica y estilo, mismo que podemos probar a bocados en los postres de La Vitrine.
Hoy en día sus dones y talentos la han llevado a trabajar con marcas importantes como Fórmula 1 y Mercedes Benz, ser reconocida como la gran promesa de la repostería y el nombramiento como la mejor Chef pastelera de Latinoamérica en la lista “Latin America’s 50 Best Restaurants”, durante el 2020.
Por lo que no debemos perderle la pista a Sofía, quien seguramente nos sorprenderá con platillos dulces y llenos de su magia.
LA VITRINE vs. LA PANDEMIA
La Vitrine hace referencia a un nombre francés, que en español significa “la vitrina” y la razón de mezclar los idiomas es porque el corazón de la pastelería encuentra sus raíces en los sabores mexicanos y las técnicas francesas.
Como lo mencionamos antes, La Vitrine fue un proyecto que se venía cocinando años atrás, incluso Sofía tenía muchos clientes que al saber su trayectoria le hacían pedidos de postres franceses.
Así que la pandemia la orilló a buscar soluciones, y aunque nunca imaginó el éxito que llegaría, aprendió que la vulnerabilidad podía ser el plus y empuje necesario para salir a flote.
MENÚ
Aunque no todo ha sido dulce en el proceso, podemos decir que sus postres son “otro boleto”.
Entre ellos podrás encontrar una gran variedad como los Eclaires, Flan Papantlien, Gateau Au Chocolat y el favorito de Sofía, “Paris- Brest”, el cual guarda una historia.
Este postre es cien por ciento francés y nace de una carrera que se llevaba a cabo de París a Brest, una ciudad en Bretaña, hace varios años, por lo que un pastelero para conmemorar a los ciclistas creó un postre en forma de rueda, hecho con avellanas, al cual llamó “París- Brest”.
En el caso de La Vitrine, Sofía jugó con los sabores y quiso darle un toque más mexicano añadiendo cacao de Oaxaca, por lo que lo bautizó con el nombre de París- Oaxaca, el cual define como un postre cremoso, goloso y delicioso.
EL GRAN RETO
Emprender requiere de mucha entrega y esfuerzo, en el proceso el chef Edgar Núñez ha sido pieza clave, ya que Sofía menciona que, “Edgar es un gran socio y amigo con una personalidad interesante, el cual me ha dejado mucho conocimiento gracias a su experiencia y la administración que ya domina”.
Dejándonos ver que una administración con un buen control puede llevar a un negocio al siguiente nivel.
Hoy el éxito de La Vitrine se resume en el lema de vida que Sofía sigue, “el éxito no depende de uno mismo si no de un equipo “, por lo que el gran reto es seguir siendo un proyecto rentable, sustentable y que genere empleos en buenas condiciones, logrando que la inversión que se hizo en su comienzo traiga los frutos más dulces.
Por lo que podremos ver mucho más de esta pastelería que, además de contar con una arquitectura preciosa, tiene los postres más deliciosos y representativos de la capital repostera más importante del mundo.
En definitiva, La Vitrine es un pedacito de cielo que podemos disfrutar, así que en tu visita no olvides pedir un París-Oaxaca y gozar de los sabores que Sofía guarda y atesora en cada postre.
FOTOS: Cortesía Instagram @Lavitrinecdmx
