La Navidad comienza a sentirse más cerca y todos estamos con los preparativos decembrinos por lo que seguramente tus más allegados comienzan a ver las diferentes opciones gastronómicas, de las cuales el pavo siempre destaca y es que es uno de los platillos más emblemáticos de la temporada, por lo que hoy queremos contarte por qué lo comemos en estas fechas.
INICIOS DE LA TRADICIÓN
Comencemos hablando de que la tradición de la cena navideña esa en la que todos en familia nos sentamos a compartir y disfrutar de las deliciosas recetas se popularizó en el Reino Unido en 1848, ya que se publicó una ilustración de la Reina Victoria con su familia alrededor de un árbol de navidad y aunque se tienen un par de registros de que muchas regiones alrededor del mundo hacían algo especial en estas fechas, en Europa se originaron las cenas de navidad como hoy en día las conocemos.
Posteriormente con la mezcla de culturas, esta tradición llegó al continente americano.
PAVO PARA LA CENA NAVIDEÑA
Aunque en México ya se consumía desde la época prehispánica el guajolote, a la llegada de los conquistadores, éstos se percataron de ciertas aves desconocidas para ellos, incluso llegaron a creer que el guajolote era pariente del pavo real de Asia, así que por ello decidieron ponerle PAVO o “gallina de la tierra” al guajolote.
Se dice que como los europeos no reconocían a los guajolotes, decidieron llevarse varios al Viejo Mundo y éstos se hicieron sumamente populares al grado de darle la vuelta al globo; por ejemplo, al llegar a tierras turcas se decidió llamar a este alimento “turkey” y también se sabe que España y Francia fueron de los primeros países en adoptar este platillo como uno de los más especiales en fechas especiales como la Navidad.
Aunque el pavo o guajolote había estado muy presente tanto en Estados Unidos como en Europa y Latinoamérica, se cree que en México se comenzó a consumir en la celebración del Panquetzalitztli que se reemplazó por la celebración cristiana de Navidad.
Y es que el pavo siempre se ha considerado un alimento para grandes fiestas debido a que es abundante y capaz de saciar el hambre de una gran cantidad de personas.
Hoy en día podemos disfrutar de este platillo de distintas maneras, ya que muchos lo prefieren relleno y otros simplemente horneado.
Sea cual sea tu favorito y los miles de historias y leyendas que envuelven a este platillo, el hecho de saber que hoy por hoy forma de una de las fiestas más esperadas por todos, hace que sea uno de nuestros platillos predilectos y que no podamos dejar de comer durante todo diciembre.
¡FELICES FIESTAS!
CON CARIÑO, DE LA FAMILIA DANESSI
