Al llegar el otoño, las calles de la ciudad de México se tornan de un naranja intenso gracias a las flores de cempasúchil, mientras que el aroma se vuelve cada vez más dulce al encontrar en cada tienda y panadería el clásico pan de muerto, un pan tradicional que guarda recuerdos y un sabor difícil de resistir.
Si jamás habías escuchado hablar del origen del pan de muerto, te invitamos a que sigas leyendo y te deleites con estos panes azucarados que nos hacen recordar a nuestros seres queridos que han partido, pero también nos enseñan el amor por la vida y los recuerdos que creamos en familia.
ORIGEN DEL PAN DE MUERTO
La tradición de consumir este pan tan dulce y tradicional se remonta a la época prehispánica, aunque la realidad es que hay muchas versiones y leyendas; se dice que todo comenzó cuando una princesa prehispánica era ofrecida a los dioses, pero poco tiempo después, a la llegada de los españoles, éstos decidieron terminar con los sacrificios y simular ese acto con panes de trigo en forma de personas.
De hecho, en España, existía el “pan de ánimas” los cuales se preparaban para bendecir y ofrendar a los seres queridos que había fallecido durante el día de todos los santos y los fieles difuntos.
También existe otro relato que escribió fray Bernardino de Sahagún que mencionaba que los antepasados realizaban ofrendas a la diosa Cihuapipiltin, a quien se le hacían ciertos sacrificios cuando una mujer moría durante el parto, se preparaban panes en forma de mariposas a base de amaranto y “pan ázimo”, que era un pan hecho de maíz seco y tostado.
En estas crónicas se llegaron a mencionar que, en ese tiempo, el equivalente a lo que hoy conocemos como pan de muerto era llamado “huitlatamalli” una especie de tamal que tenía diversas formas, incluso alrededor de la república mexicana hoy en día existen diferentes variedades del pan azucarado que solemos disfrutar durante el mes de noviembre.
Por ejemplo, en Puebla añaden a la receta semillas de sésamo y en Oaxaca la decoración es diferente y se asemeja a los alfeñiques, que tienen forma de cuerpo humano, mientras que en Yucatán se rellenan los bollos con queso crema.
FORMAS Y SIMBOLISMO DEL PAN DE MUERTO
Actualmente el pan de muerto está conformado por una masa redonda como base la cual simboliza el cráneo, las tiras largas son imitación de los huesos y hay recetas que incluyen esencia de azahar, la cual hace significado a los recuerdos de los difuntos, es por ello por lo que muchas veces también podemos llegar a ver en los diferentes altares esta clase de panes que decoran el espacio.
En cuanto a la receta tradicional, el pan de muerto se prepara con harina de trigo, leche, huevo, levadura, sal, mantequilla un toque de naranja, anís o esencia de azahar y como toque final se espolvorean con canela o azúcar.
Esta tradición es una de las más especiales en México, y es que el simple hecho de recordar a todos nuestros seres queridos a través de las fotografías y decoraciones hace que el comer pan de muerto acompañado de chocolate caliente en familia sea algo muy esperado. Así que no olvides disfrutar de estos panes azucarados que nos recuerdan lo bonito de la vida.
